
Elisabeth aggiornandose con cara de circunstancias. Fuente.
Las instituciones son entidades que viven en y para la estabilidad. Una institución no va a estar más feliz y contenta que en un mundo en el que no pase nada. Su función es la de mantener el conflicto dentro de unos parámetros en los que la cosa esté tranquila. Una vez que se plantea un conflicto puedan canalizarlo por donde no acaben las cosas a tiros. Sin embargo, la sociedad es compleja y dinámica de por sí.
Antes esto iba despacio, pero desde el siglo XVIII hasta aquí la cosa se ha acelerado. Las instituciones tienen, como dice aquel, que adaptarse o morir. Lo más entretenido de todo esto, es encontrar el punto en el que pueden responder a un nuevo entorno sin perder su razón de ser. Esto lo hemos podido ver recientemente en The Crown, que nos va a servir como hilo de toda esta historia.
Cualquier parecido con los fastos periodísticos del cumpleaños de Felipe VI es pura coincidencia. Ningún toisón ha sido dañado o lacado en oro para la elaboración de este post.